El perro de raza setter inglés es uno de los perros de caza más difundidos y con razón, debido a sus excelentes cualidades cinegéticas asociadas a su hermoso aspecto y a su expresión dulce y gentil.
Es un excelente perro de caza, polifacético que cuenta con un excepcional olfato. Es muy amistoso, de carácter afable, manso, alegre, dulce y juguetón. Es infatigable en el trabajo, de muy buenos reflejos, muy resistente y veloz en la carrera, bien dispuesto para la disciplina y el aprendizaje, gozando de muy buena memoria, por lo que es fácil de adiestrar aunque es importante tener en cuenta que trabaja perfectamente pero solo a las ordenes de "su amo". Se adapta muy bien a cualquier tipo de climatología, siendo bueno en cualquier terreno, tanto para la búsqueda de las piezas en campo abierto donde tras encontrarlas las muestra con una gran elegancia, como para las aves acuáticas. Resiste perfectamente tanto los fríos del invierno como los calores del verano. Por todo esto esta considerada como una de las razas de perros más útiles de entre todas de caza.
Generalmente es utilizado para la caza de pluma: perdiz, codorniz, y sobretodo la becada y también para el cobro de aves acuáticas (en general el pato salvaje) ya que es un buen nadador y un inmejorable cobrador en el agua. Aunque está considerado como perro de caza de pluma, es bastante apto para caza de animales de pelo. Por sus aptitudes, tanto como perro cazador como estéticas, se ha incrementado su popularidad y aceptación entre todos los aficionados al mundo de la cinología, debido a lo cual se ha llegado a crear en su país de origen dos tipos de Setter, uno apto para la caza y otro como animal de exposición.
Por tanto un buen Setter Inglés, para ser considerado como tal, deberá mostrarse como un vigoroso galopador, poseer una excelente potencia olfativa, una muestra firme y expresiva, una guía fluida y felina y un gran sentido de colaboración con su conductor, sin perder por ello su propia iniciativa.
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